¿Qué tipo de ejercicios puedo hacer si tengo diabetes?

Según la Organización Mundial de la Salud [OMS], en el mundo hay más de 347 millones de personas con diabetes mellitus y prevé que las defunciones por esta afección se multipliquen por dos en 2030.

Con el paso del tiempo la industrialización y los avances tecnológicos han mejorado la eficiencia en los lugares de trabajo, del transporte y del hogar, esto ha promulgado un cambio en los estilos de vida de las personas pasando de ser sujetos activos a sedentarios. Este avance proporciona una gran comodidad ya que facilita las tareas a realizar a lo largo de nuestros días, pero este confort ha desencadenado una serie inconvenientes, como son el no realizar actividad física y la adquisición de malos hábitos alimentarios provocando enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares pudiendo desencadenar la muerte. La American College Sports Medicine [ACSM] y la American Diabetes Association [ADA], afirman que el ejercicio juega un papel importante en la prevención y control de la resistencia a la insulina, prediabetes, DMG y todas aquellas complicaciones de la salud relacionadas con la diabetes. Tanto el ejercicio aeróbico como el acondicionamiento muscular mejoran la acción de la insulina al menos de forma aguda, y puede ayudar con el control de los niveles de glucosa en sangre, lípidos, presión arterial, riesgo cardiovascular, la mortalidad y la calidad de vida, siempre y cuando el ejercicio se realice periódicamente de una forma continuada con la variación de los entrenamientos.

Entrenamiento Aeróbico

El ejercicio aeróbico ha sido el modo de entrenamiento tradicionalmente prescrito para la prevención y control de la diabetes. Realizar actividad aeróbica a una intensidad de moderada y vigorosa, ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina. El ejercicio aumenta la utilización de las grasas durante una sesión de duración similar de baja o moderada intensidad hecha después del entrenamiento, ahorrando así glucógeno muscular y glucosa en sangre, dando como resultado una menor disminución del nivel de azúcar en sangre. A la hora de planificar los entrenamientos aérobicos en pacientes con Diabetes Mellitus Tipo 2 (DM2) se debe tener en cuenta los siguientes parámetros de frecuencia, intensidad y duración del ejercicio:

  • Frecuencia: El ejercicio aeróbico debe ser realizado al menos tres días por semana; las guías actuales recomiendan cinco sesiones de actividad moderada. Por lo que una frecuencia adecuada al inicio del entrenamiento será de tres veces a la semana y aumentar progresivamente hasta los 5 días consecutivos.
  • Intensidad: El ejercicio aeróbico debe ser a una intensidad moderada que corresponda aproximadamente a un 40-60% del VO2 máx; la intensidad del ejercicio predice mejoras en el control general de la glucosa en sangre en mayor medida que el volumen de entrenamiento, por lo que sugiere que los ya habituados a un entrenamiento de intensidad moderada, deberían considerar la realización de actividad física a una intensidad vigorosa (más del 60% VO2 max) para obtener un control glucémico adicional.
  • Duración: La mayoría de los individuos diabéticos requerirán al menos 150 minutos de ejercicio moderado o vigoroso aeróbico por semana para lograr una reducción de riesgo de enfermedad cardiovascular.

Acondicionamiento muscular

El levantamiento de pesas y los ejercicios de resistencia muscular, cuando se realizan con regularidad y una intensidad de moderada a alta son beneficiosos para las personas con DM. Las características de los programas de entrenamiento de fuerza se deben realizar con una frecuencia de dos o tres veces por semana, una intensidad del 60-90% de 1 RM, con un volumen de una a tres series de ocho a quince repeticiones destinado a grandes grupos musculares como los cuádriceps, isquiotibiales, glúteos, dorsales, pectorales y deltoides; aunque si el tiempo lo permite sería beneficioso introducir en el entrenamiento ejercicios de los grupos musculares más pequeños como los bíceps, tríceps, trapecio o las pantorrillas. Los intervalos de descanso entre series serán de uno a dos minutos, lo que permitirá realizar una sesión de entrenamiento de la fuerza en 20-30 minutos. Destaca la atención que se debe prestar a la adecuada mecánica de elevación de las cargas y la técnica de respiración.

Autor: LTF. Hernández Ledezma Brayan