Es un tipo de miopatía inflamatoria crónica más frecuente en mujeres que en hombres, y en la edad adulta, con inicio entre los 30 y 50 años de edad. Su causa se ve relacionada a factores autoinmunes, genéticos y quizás algunos virus.
La polimiositis comúnmente aparece en el adulto, presentando debilidad muscular proximal bilateral, acompañada por la fatiga y cansancio exagerado al caminar. A veces la debilidad se presenta como la incapacidad de cambiar de posturas o de elevar los brazos sobre la cabeza. La debilidad es progresiva, acompañada por inflamación linfocítica.
Se inicia presentando dificultad para iniciar actividades cotidianas (levantarse de una silla sin ayuda, tomarse las manos por arriba de la cabeza).
Estos pacientes pueden tener disfagia y mialgias habitualmente.
A diferencia de la Dermatomiositis, en la Polimiositis no se presentan afectaciones cutáneas.
Fisioterapia
En el tratamiento de la polimiositis, la fisioterapia toma el papel preventivo de mantener el rango articular y la fuerza muscular, evitando así que la fatiga muscular progrese.
Posterior a haber iniciado el tratamiento fisioterapéutico y haber logrado el objetivo inicial de evitar exacerbaciones, se progresa a cambiar los objetivos por el fortalecimiento y aumento de la resistencia muscular, tanto de músculos proximales como respiratorios.