La hipertensión arterial se ha convertido en uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial. Se estima que el 50% de las personas mayores de 60 años sufre de esta condición.
Las personas con hipertensión tienen un riesgo elevado de padecer enfermedades cardiovasculares, enfermedad arterial coronaria, enfermedad renal crónica y enfermedad cerebro vascular.
A pesar de significativos avances en cuanto a la farmacoterapia antihipertensiva, los medicamentos siguen teniendo efectos secundarios, pero el entrenamiento físico se ha convertido en uno de los pilares en el tratamiento no farmacológico para el manejo
terapéutico de la hipertensión. El ejercicio puede disminuir hasta un 10% la presión arterial.
Investigaciones recientes han demostrado que el ejercicio aeróbico está asociado con una reducción entre 4,9/3,7 al 6/5 mmHg en la presión arterial en pacientes hipertensos.
El ejercicio aeróbico combinado con entrenamiento de resistencia reducirá las cifras de presión arterial. Se puede alcanzar en un mínimo de 3 sesiones semanales. La sesión de entrenamiento debe comenzar con un período de calentamiento y debe terminar con un
período de enfriamiento.
El tiempo de ejercicio aeróbico (caminata, ciclismo, natación) debe ir aumentando gradualmente desde 30 hasta los 45 minutos. La frecuencia cardiaca (FC) es la principal guía para la práctica del ejercicio aeróbico y debe ser monitorizada ya sea con un monitor
de pulsera. Los objetivos de FC deben encontrarse entre el 55% al 79% de la FC máxima.
El ejercicio de fuerza implica esfuerzos realizados contra una resistencia o carga específica que tiene por objeto aumentar la fuerza, potencia o resistencias musculares.
El programa de entrenamiento debe tener una duración de 6 a 30 semanas, con frecuencia de 2 a 5 veces por semana, con una intensidad de 30 a 90% de 1 repetición máxima y duración de 20 a 60 minutos, el número de repeticiones realizadas debe oscilar entre 6 y 14. El entrenamiento de fuerza produjo un descenso de la PAS de 3,2 mmHg y de la PAD de 1,8 mmHg.
Fuente: Moraga Rojas, C. (2016, 30 octubre). Prescripción de ejercicio en pacientes con hipertensión arterial